domingo, 1 de mayo de 2011

Recuperando las sensaciones

Después de algunas semanas corriendo no muy bien a lo que a competiciones se refiere, ayer llegó el día del cambio de tendencia.

(Antes de empezar)

Buen calentamiento y salida limpia (aquí la gente no utiliza los codos ni tampoco empuja para salir). Primeros pasos a ritmo alegre, aunque enseguida se escaparon tres atletas que ganaron fácilmente unos segundos antes de pasar por el primer mil. Un análisis rápido me permitió concluir que no debía seguirlos. Paso por el primer km en 3’11’’. A partir de ese momento se formó un claro grupo perseguidor de unas 6 unidades el cual comandaba, pudiendo marcar un ritmo no agobiante (pasando por el 3000 en 9’50’’).

(Salida)

Un giro de 180º a la izquierda y mucha gente acumulada en la curva indicaba que algo pasaría, y efectivamente, cambio de calle y para arriba. Entonces, pensando que era un buen sitio para atacar por la dureza del km que empezábamos, un corredor cambió de ritmo, rompiendo el grupo. Sorprendido por las prestaciones que mi corazón y piernas me ofrecían, fui a por él, perdiendo, al llegar al km 4 y coronando unos valiosos metros. Llegando al km 6 (y sin referencias del paso por el 5000 ya que no vi el punto kilométrico) conectaron conmigo 2 atletas del grupo diluido durante la subida, mientras que por delante el que iba cuarto (y me había dejado en la subida) contactaba con el tercero sin necesidad de cambiar el ritmo (las distancias se mantenían). Los dos primeros claramente escapados, corrían en otra liga. Desde el km 4 hasta antes de llegar al 7 el circuito nos ofrecía pequeñas subidas y bajadas, y viento en contra. La bajada que nos traería de nuevo al lago permitió un momento de relajación para afrontar el tramo decisivo. Ya solo faltaban los últimos 2 km, llanos, que hicieron que los tres incrementásemos el ritmo. El tercero y el cuarto estaban en plena lucha por el podio (lástima no poder pelear con ellos). Antes de pasar por el 9, y harto de sufrir, me soltaron. Tiempo oficial: 34’48’’ entrando en una magnífica séptima posición general. El “paseo” en el último km hizo que perdiera unos 20 segundos sobre mis dos compañeros finales de viaje e incluso tener que incrementar el ritmo para no ser cazado por detrás.

(Llegando a meta) 

Conclusiones positivas. Esta carrera demuestra que “lo de Soria” solo fue un mal día (aunque aún falta mucho para correr bien). Me quedo con la dosis de moral que me da para, ahora sí, ser constante con los entrenamientos de carrera a pié. Algo que desde hace algunos meses brilla por su ausencia.

PD: Desde aquí felicitar a todos los amigos y compañeros del Prat por el gran trabajo hecho en nuestro triatlón: GRAN ORGANIZACIÓN y GRANDES RESULTADOS.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dulce sitio web, yo no hubiera venido a través de su blog en las búsquedas! Continuar el trabajo excepcional!