jueves, 28 de abril de 2011

Entrenar en Lausanne

Es la quinta vez que visito Lausanne y tengo la sensación de que no me cansaré nunca de hacerlo. El motivo por el cual viajo tan a menudo a esa ciudad es porque mi hermano está trabajando aquí.

(Mi hermano)

Lausanne ofrece una paz inigualable y unos paisajes increíbles, una sinergia que hace de la ciudad un emplazamiento ideal para entrenar: NADAR en el lago Léman mientras en el horizonte se ven los Alpes nevados; CORRER por los caminos que dan la vuelta al mismo, compartiendo el recorrido con patinadores, ciclistas u otros atletas; y evidentemente SALIR EN BICI y sufrir subiendo los infinitos puertos de montaña de los alrededores.

(Hacer deporte, pero siempre con respeto)

Aunque claro, no todo puede ser tan perfecto. Durante los meses de invierno el clima no es precisamente el adecuado. A pesar de todo, las magníficas instalaciones indoor repartidas por todo el territorio pueden ayudar a hacer los entrenamientos más llevaderos.

Al ser una ciudad que vive por y para el deporte, muy a menudo se organizan eventos deportivos muy interesantes. Así pues, intento que coincidan mis visitas aquí con alguno de esos acontecimientos. Esta vez tocará correr los 10Km de Lausanne. Aunque no es la carrera reina del sábado (los 20Km se llevan la palma con cuantiosos premios en metálico), el nivel será alto. Prueba de ello es que el ganador del año pasado cruzo la línea de meta con un tiempo inferior a los 32 minutos, teniendo en cuenta que el recorrido no es llano del todo.

El objetivo es claro: recuperar las sensaciones.

(El recorrido del sábado)

domingo, 24 de abril de 2011

Provolley

El verano ya se acerca lo que significa que los deportes de playa están a la vuelta de la esquina, y entre ellos el deporte rey que se practica sobre la arena: el volley playa.

Este año no hay excusa para poner en práctica todo lo aprendido a lo largo de los veranos: pases, remates, bloqueos… ya que el domingo 5 de junio se celebrará en la playa de Castelldefels un torneo de volley playa popular y benéfico. Está abierto a todo el mundo, a gente de todos los niveles y edades agrupados en 3 categorías distintas: masculino 2x2, femenino 2x2 y popular 4x4. Lo mejor de todo es que todos los beneficios se destinarán a la ONG Promundo, combinando en un mismo evento deporte y solidaridad. Diversión, risas y competición sana garantizadas.

Inscripciones y más información en la web de la organización:



lunes, 18 de abril de 2011

No queda otra que seguir trabajando

Cuando en el Campeonato de España de Duatlón Élite se junta lo bueno y lo mejor del país (según el delegado técnico de la prueba, el nivel más alto visto en una prueba de duatlón desde siempre) y a uno no le sale una buena carrera, pues el resultado es, sin lugar a dudas, malo.

(Primer vez que se corre con el apellido impreso en el mono. Sin dorsal) 

Me presentaba en la carrera con los deberes hechos, encadenando unos buenos entrenos sobre la bici y corriendo lo habitual (poco pero bien). Con lo que creía en mis posibilidades. La salida fue fuerte, pero en lugar de seguir a todos y volar en los dos primeros km, había apostado por un 10.000 en progresión (la vuelta de 2.500 metros era muy dura, como un cros pero sobre asfalto. Es decir, subidas y bajadas y muchos cambios de sentido). Pero a los pocos minutos de empezar (y regulando las fuerzas) ya veía que algo no iba bien. En ningún momento fui capaz de engancharme a otro duatleta (me pasaban TODOS, tanto en subida como en bajada) y el ritmo era claramente en regresión. Antes de llegar a la T1 tomaba la decisión más importante del día: “hay que acabar sea como sea”. El objetivo, después de sufrir tanto (por tan poco) durante esos 10 km de carrera a pié, había cambiado.

(Durante el 10.000)

(T1)

A partir de ahí, se formaba un pequeño grupo y lo más importante era no ser doblados por los tres líderes (Emilio Martín, Roger Roca y Fernando Alarza, en este mismo orden en el podio), con lo que el ritmo de pedaleo era poco exigente (estaban muy lejos, no nos atraparían de ninguna manera). El circuito ciclista era también duro, con una subida importante a lo que longitud y pendiente se refiere. Sorprendentemente, tenía buenas piernas encima de la bici, pero el premio era muy escaso para intentar una escapada en solitario.

T2 francamente mala, y sensaciones peores que en la primera carrera a pié. Ahora sí que el fantasma del abandono aparecía en cada zancada. Muy poco avance, mucho sufrimiento. Me cuesta entender como no podía correr más rápido (en ninguno de los dos segmentos de carrera) cuando las sensaciones encima de la bici no eran tan malas. Había estado corriendo bien: en las carreras de campo a través, en las carreras populares, en los duatlones… Mientras que ayer, aunque estoy de acuerdo de que el nivel era muy alto y exigente, mi grupo estaba un poco más adelante. Espero que efectivamente, solo fuese un mal día.

(Casi sin fuerzas para avanzar) 

Esta vez un objetivo muy conservador como es el de simplemente acabar (aunque nada despreciable), seguro que aportará mucho en un futuro no lejano. Después del abandono en Sant Joan ayer era necesario cruzar la línea de meta. El hecho de no rendirse cuando sufres tanto te ayuda a crecer. Como dice Julio, un Gladiador nunca se rinde.

Grandes carreras se acercan.

Resultados oficiales:
 

miércoles, 13 de abril de 2011

Momentos para recordar (2ª parte)

La primera, y de momento única experiencia, en un campeonato de España élite fue el año pasado en Gijón. Nos desplazamos allí sin presión alguna, el objetivo simplemente era el de clasificarse para la cita, todo lo demás sería valorado positivamente. El hecho de que este año 2011 se celebre en aquella ciudad el campeonato del mundo de duatlón hizo que los organizadores hiciesen sentirnos como profesionales (bueno, como mínimo yo me sentí de esta forma), ya que nos utilizaron como los actores del ensayo final, para demostrarse a sí mismos que podían organizar una cita de talla mundial.

(Ejemplo de como hacerte sentir como un profesional)

Antes de la salida había nervios y no se fueron hasta oír la bocina, que indicaba el inicio de la prueba. Todo el mundo salió fuerte, y para no ser menos yo también. Pero enseguida los Víctor del Corral y los Roger Roca (campeón y subcampeón respetivamente) se fueron. Los 10 km permitieron la formación de varios grupos. En el que yo iba (pasamos el 10.000 en menos de 33:30) estaban ilustres como Alejandro Santamaría (en aquel entonces en baja forma). Entré a la T1 en la posición 60.

(Antes de empezar hablando con Javier Ortega, el que me ganó el año anterior en Vigo)

(Durante el primer segmento a pié) 

El nuestro fue el último grupo que tocó la gloria (entendiendo como tal el hecho de llegar en el grupo principal, donde estaban muchos de los gallos, que corrieron el 10k en 32 minutos y poco). Y todo gracias a Carlos Abellán, exciclista, que apareció desde atrás y a base de “palos” nos acercó. El esfuerzo para no perder rueda durante el paseo con Abellán fue muy grande, pero por suerte, en el grupo grande en el que llegamos (creo que nos jugábamos allí alguna plaza del TOP 10) había la típica especulación de un pelotón, con lo que el ritmo en las últimas vueltas se pudo aguantar bien.

T2 de infarto (éramos más de 30 duatletas a la vez para la transición). Y a por los últimos 5 km de carrera a pié. Al estar en un grupo con grandes corredores era normal perder posiciones, aunque perdí menos de las que podía imaginar. Un aceptable parcial de 17:20 en el 5.000, permitió que pudiese entrar en una fantástica 38ª posición final, una 38º plaza de la que aun me siento muy orgulloso.

(A pocos metros de llegar a meta)

No será nada fácil repetir este resultado este domingo en Soria, incluso me atrevería a decir que será imposible. Los nombres importantes que aparecen a la lista de salida son muchos, hay más y mejor calidad de la que ya había en Gijón, pero allí estaremos Alex Zanuy, Lucas Chirico, Rodrigo Torres y un servidor dando tanta guerra como podamos.

viernes, 8 de abril de 2011

Momentos para recordar (1ª parte)

El 16 de abril, justo dentro de 8 días, ya estaremos en la vigilia de una de las pruebas importantes de la temporada: el Campeonato de España Élite de Duatlón. Sobrepasado el pequeño proceso gripal que hizo acto de presencia hace algunas jornadas, es momento de concentrarse en realizar unos buenos entrenamientos para llegar al máximo a la cita.

Pero ahora no pretendo hablar de lo que vendrá, sino recordar la primera de las experiencias en este mismo campeonato. Para ello tenemos que remontarnos 2 años atrás. Ya defendiendo los colores del Prat, y después de 4 o 5 duatlones, partimos el viernes en dirección a Vigo para competir el sábado en el grupo de edad de 20 a 24 años. El billete para poder participar allí lo conseguí unas semanas antes en Vilanova i la Geltrú. La carrera a pié se disputaba dentro de un parque (a 4 vueltas) mientras que el circuito ciclista lo recuerdo como exageradamente duro (cuando entras en Galicia por el autopista te das cuenta de que en aquel territorio los llanos no existen). Justo aquel trazado consistía en subir y bajar 4 veces lo que podríamos denominar una pared.

 (Gladiadores desplazados hasta Vigo: Félix, un servidor, Edu, Paco, Mar y Judith) 

(Salida)

La salida fue muy limpia (empezamos dos grupos de edad a la vez). Los primeros metros fueron rápidos y pero siempre controlando a los de mi grupo, que nadie se escapara. Como ninguno de los otros se decidía a tirar (mi táctica inicial era la de controlar), puse mi ritmo. Llegué a la T1 realizando el 10.000 en 35 pelado, con la agradable sorpresa de ver que solo un duatleta había podido seguir, Javier Ortega, del Tritoledo.

(Comandando el grupo de mi GGEE)

(T1 con Ortega, del Tritoledo)

Los dos cogimos la bicicleta rápidamente, y fuimos a por los 40 km de ciclismo. Todos sabemos que en GGEE se acumulan muchos atletas durante el segmento sobre la bici, con lo que los dos nos acomodamos en un grupo pequeño que iba a buen ritmo. En ningún momento hablamos (Ortega y yo) pero parecía como si hubiésemos llegado al trato de que no nos atacaríamos durante este sector. Nos lo jugaríamos todo en la última carrera a pié. Esto era, a priori, beneficioso para mí. Al final, después de una bici muy exigente (aunque no nos atacamos el grupo nos llevaba fuerte) conseguí, no sé exactamente como, llegar primero a la T2 con unos 10 segundos de margen (hubo un despiste de parte del grupo).

Lógicamente, después de 10 km corriendo y 40 de bici, las piernas no funcionan como es debido (y menos aun cuando es el debut en duatlón de distancia olímpica). Corrí como pude, manteniendo la primera plaza hasta el final de la primera de las 2 vueltas. Momento en el que Ortega me cazó y me soltó. Al final, cruzé el arco como subcampeón de España de Duatlón en el grupo de 20 a 24 años a menos de 20 segundos del campeón. Un gran resultado que me ayudó a seguir trabajando.

(Entrando a meta)

(El podium)

sábado, 2 de abril de 2011

Primer palo de la temporada

A nadie le gusta abandonar, pero hoy ha sido uno de aquellos días que no había otra opción.

La carrera no ha empezado muy fuerte (contrariamente a otros duatlones disputados semanas atrás). Hasta el km 1, en plena subida al puerto, el grupo estaba compacto. Ha sido entonces cuando, aun sin entenderlo, me he puesto delante a tirar. Probablemente ha sido el primer error de la tarde. A sabiendas de que no estaba en mi mejor estado físico, he tomado esa decisión. A mi favor decir que en aquel momento las sensaciones eran buenas, muy buenas. Poco ha durado la alegría, ya que justo en el punto de giro, la maquinaria ya no funcionaba como segundos antes lo hacía. Ya en la bajada, dirección al box, iba perdiendo metros, zancada tras zancada, con respecto a mi grupo. Insertado en este había gente como Sergi Rodríguez, Pau Castellvell, Rodrigo Torres, Josep Viladoms i Francesc Freixer (TOP 5 de la tarde).

(Imagen de archivo)

Transición bastante buena y antes de llegar al km 5 del sector ciclista habíamos formado un grupo de 4 unidades del que básicamente tiraba yo. La fuerza seguía una onda sinusoidal, en algunos momentos la tenía y en otros no. Giro, y a volver por nuestros pasos para pedalear los últimos 10 km, esta vez con el viento en contra. El momento del giro es fundamental para tomar referencias con los grupos, y justo el que nos perseguía lo comandaban las dos máquinas del CN Prat sobre la bici, Alex Zanuy y Lucas Chirico. Pronto se han unido a la fiesta. En aquel momento nos jugábamos la novena plaza ya que el primer grupo era físicamente inalcanzable. A falta de unos kilómetros Alex me ha lanzado para irme en solitario y poder entrar tranquilamente a por una buena T2. Pero la idea no ha fructificado por la ausencia de energía para seguir solo.

(Imagen de archivo)

He salido cuarto del grupo a correr de nuevo, pero a los 200 metros, y utilizando la expresión de mi amigo Rodrigo, me he tirado al piso, sin alma para continuar. Una decepción.

Se dice que uno aprende más de un mal día que de uno bueno. Pues, como si de un juego de rol se tratase, esta vez he conseguido muchos puntos de experiencia para próximas pruebas, que de buen seguro, harán que pronto pueda subir de nivel. Sé cómo me encontraba, sé lo que ha pasado, y lo más importante, sé cómo conseguir que no se vuelva a repetir. A veces no escuchas los sabios consejos que gente más experimentada (en la vida real) comparte contigo, y ese, es un error gravísimo.

Por último felicitar las chicas y chicos del club por subir al tercer peldaño por equipos, y al señor Rodrigo Torres, por su fantástica tercera plaza absoluta.