domingo, 16 de enero de 2011

23ª cursa de 20 km Mar i Murtra: TEST DE CARRERA

Satisfacción! Esta es la sensación con la que he acabado la carrera de hoy. Como el título de la entrada indica, el objetivo era el de probarse cara el principal reto del primer trimestre del año, la Mitja Marató de Granollers. El guión a seguir era fácil: correr sin presión, para pasarlo bien, continuar aprendiendo a sufrir, y sobre todo no pasar por ninguna crisis.

Llegamos a Blanes, y vamos corriendo hacia la zona de inscripciones para formalizarla (hasta última hora no he decidido si iba o no a correr) y resulta que ya no quedaban dorsales (se ha llegado a los 1200). Hemos intentado conseguir uno hablando con la organización, pero nada. Tendrían que guardarse alguna inscripción!!!!

(Salida)

Se da la salida a la 9:30 de la mañana. Los primeros 400 metros han sido lentos, muy lentos, lo que ha permitido que en cabeza se situaran un montón de atletas y hubiese algún que otro tropezón y codazo. Viendo que algunos hablaban, incluso tenían tiempo para hacer bromas, me ha indignado y partir de ahí, sobre el primer medio km me sitúo en cabeza y tiro con bastante fuerza. El pelotón se pone en hilera de uno (como minimo ya nadie se rie ahora), y ya todos estamos concentrados. Al cabo de 1 km me relevan y me pongo al final del grupo de 7 que se ha formado. Vamos unidos aproximadamente hasta el kilometro 4, dónde hay un punto de inflexión: por un lado Oscar Rodriguez del Calella se va a por el triunfo, y por el otro un atleta del Blanes y un servidor se quedan. El ritmo había aumentado lo justo como para preferir reservarse para hacer una buen final. Pasan algunos kilómetros más, y ya sólo en sexta posición, consigo mantener la referencia visual con el grupo de 4 que tengo por delante, me sabe mal no haberlos seguido, porque vamos exactamente al mismo ritmo.

A partir del km 11, la carrera cambia completamente. Hasta entonces el terreno era bastante llano (alguna subidita sí ha habido), lo que permitía mantener una buena constancia en la zancada. Pues la nueva tónica que adquiere la prueba es la de un circuito “rompepiernas”, con subidas de 50 a 200 metros con grandes desniveles (algunas veces he dudado si andar o no), y bajadas con más desnivel si cabe. Creo que esa parte era más dura que cualquier de los croses que he realizado a lo largo de la campaña. Ya sin referencias, debido a la sinuosidad del recorrido, sobre el km 16 veo al quinto. Es una alegría y una motivación! Al 17 exacto lo paso, me da la mano y me anima a continuar. Empujo con fuerza de nuevo, y el cuarto ya está allá mismo. El atleta al que persigo es nada más y nada menos que Pere Arco, el poderoso veterano del CA Lloret-La Selva. Lo alcanzo al 18 y me pide que tire. Así lo hago. En tercera posición, y no muy lejos, está Marc Hurtado. Es tarde para atraparlo, pero he acabado con el convencimiento de que si en lugar de 20 km la prueba hubiese sido una media maratón, lo rebaso.

Tiempo final 1h13’24’’, lo que significa que el ritmo ha sido de 3’40’’ al kilómetro. Me atrevería a decir que la dureza del trazado compensaba con creces el kilómetro y poco que faltaba para completar una media maratón. El 6 de febrero lo vamos a comprobar.

(A falta de 100 metros para la llegada)

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