miércoles, 24 de agosto de 2011

Triatlón de Lausanne

Fiesta triatlética la vivida el fin de semana pasado en Lausanne con la disputa de la penúltima prueba de la Copa del Mundo de Triatlón (equivalente también al Mundial SPRINT), el Campeonato del Mundo de Triatlón por Relevos y el Triatlón de Lausanne.

Las dos primeras pruebas (solo aptas para profesionales) fueron un auténtico espectáculo. Todos los asistentes pudimos ver a los y las más grandes yendo al límite. Solo un dato que me dejó impresionado: los 10 primeros clasificados del mundial sprint masculino bajaron de 15 minutos en el 5000 final y los dos primeros rompieron la barrera del 14:30 (esto empieza a ser surrealista).

En otro orden de cosas, después de una semana cargada de entrenamientos, tocaba competir el domingo por la mañana. El Triatlón de Lausanne, esta vez sobre distancia sprint, se caracteriza por tener un sector de bici durísimo y sin drafting. De esta forma, los 20 km sobre las dos ruedas se convierten en determinantes, claves para posicionarse bien en la clasificación final.

Primero salieron los juniors, y al cabo de 2 minutos los hombres de 20 a 34 años. El circuito era el mismo que el de la DEXTRO del día anterior. Salida limpia y sin golpes hasta la primera de las boyas, donde hubo un poco de guerra para coger posición. Salí del agua el décimo (con el parcial 18 de la general) pero lejos de los mejores, que nadaron con tiempos para aguantar al pelotón de los profesionales. Aun continúa siendo primordial seguir nadando y mejorando en el agua, no se puede perder tanto tiempo.

(Saliendo del agua)

Sin tiempo que perder pensando en la natación, tres vueltas con dos subidas importantes quedaban por delante: un circuito muy exigente comparado a lo que normalmente se encuentra por Catalunya o España. Formamos un grupo de 3 unidades con el que conseguimos no perder posiciones dándonos buenos relevos (siempre manteniendo las distancias, claro). Yo tiraba en las subidas, mientras que los otros dos compañeros eran los que marcaban el ritmo en las zonas de bajada y llano. Insisto en que el ser un buen ciclista es vital para conseguir un buen resultado en Lausanne. El mejor ejemplo de ello; con los dos minutos menos del mejor parcial me aseguraba subir al podio.

(Subiendo a pleno rendimiento)

Pero lo mejor de la mañana fue sin duda la carrera a pie. Después de una transición larguísima y sobre el mismo trazado por el que corrieron los Gomez, Brownlee’s, etc, nos tocaba correr a nosotros, los amateurs. Un circuito completamente llano (y muy bonito por cierto) permitió que pudiese aplicar bastante bien lo aprendido en técnica de carrera a lo largo de las últimas semanas, consiguiendo cruzar la línea de meta con un buen 16:31, cerca de los mejores. Al final, undécimo.

(Hay que seguir puliendo esa técnica)

Resultados:


Con todo, bonitos días los pasados en el país de los bancos en compañía de mi hermano Oriol (ya catalano-suizo), mi madre y Andrea.

Y lo mejor está aún por llegar.

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