Con la idea de que fuese el último triatlón de esta primera
parte de la temporada, salimos el sábado destino Sort, que tiene la administración
de lotería más laureada de todos los tiempos, para el domingo desplazarnos al
Pont de Suert con el fin de afrontar el campeonato de Catalunya absoluto de triatlón.
El estado de forma en el que me encontraba no era ni mucho menos el idóneo. La
fatiga hacía ya semanas que retumbaba por mis cansadas piernas. Poder repetir
un resultado como el del año pasado en Banyoles (8º absoluto) era una auténtica
quimera.
Fue una natación extraña por su facilidad. Habiendo una
inscripción de más de 400 triatletas se podía prever algo de jaleo en el
inicio. El agua, fresquita, obligó a que tuviésemos que enfundarnos nuestros
neoprenos. Salida. Primeros 100 metros y una gran duda me acechó. Según habían
informado había que completar el triangulo acuático siguiendo el sentido de las
agujas del reloj, pero tuve la sensación que la punta formada a mi derecha, con
los mejores nadadores, iba en sentido contrario. El punto de vista des de la
cota del agua me jugó una mala pasada y realicé un ligero cambio de dirección. Una
pérdida absoluta de tiempo y desafortunadamente no pude formar parte del grupo en
el que creo que debía estar.
(Salida del agua en solitario)
Una T1 complicada (básicamente porque estaba ubicada en
una subida) me dejó mermado para los primeros km de bici. El colapso de mis
piernas no me permitía conectar con dos triatletas que tenía a escasos 50
metros. De todas formas un grupo potente comandado por Juarez del Mataró nos
absorbió. Poco después otro pequeño pelotón con Soler (también del Mataró) en
cabeza permitió que se formase el primer gran grupo. Por delante sobrevivían tres
pequeños lotes de ciclistas. Los dos citados triatletas, mostrando un gran
potencial sobre la bici, se fueron mientras que a nosotros nos costó una vuelta
llegar a entendernos. Vila, Queralt, Martin, Merino y alguno más, empezamos a
entrar a los relevos. El circuito transcurría en una carretera con dos puntos
de giro a unos 6 km de Pont de Suert. Primero con una clara tendencia a subir,
para luego girar sobre nuestros pasos y aprovechar el terreno favorable. Un
trazado muy aburrido.
A falta de unos 5 km para calzarnos las zapatillas de
correr, pudimos enlazar con el grupo de Sergio García, León y Ruvireta entre
otros. Ahí había la 15º plaza.
Durante el segmento ciclista ya notaba que iba al límite.
Apenas bebí. Y aunque participé activamente en los relevos, después de cada uno
de ellos tenía dificultades para recuperar. No era capaz de, como dice Perico
Delgado, acompasar la respiración con cada pedalada.
Empecé a correr con facilidad y agilidad. Fue un
espejismo. Tenía el pecho cargado, las piernas muy adoloridas y por la cabeza rebotaba
como el eco en las montañas la palabra abandono. No es fácil tomar esa decisión.
Miento. Es fácil abandonar. Uno podría llegar a acostumbrarse a abandonar ya
que de esta forma no se sufre. Lo realmente difícil del acabar antes de tiempo
es el post-carrera. “Todos han sufrido, todos han terminado, todos han triunfado”,
piensas. Todos excepto el que ha abandonado. Esa es mi visión del abandono,
aunque unas pocas veces, y por motivos de salud, puede estar justificado. No es
el caso del domingo. Cuando Carlos Mir, tercer hombre del club en la
clasificación, me pasó, la retirada se consumaría enseguida.
(Al final terceros por equipos con Reig, García y Mir)
Destacar a 4 nombres propios. Primero a Serrano, Parreño
y Moreno, que coparon los tres cajones del podio. Y segundo felicitar al
que creo que fue el hombre del día: Albert Reig, amigo y compañero a quién le salió un triatlón
antológico (aunque él no lo reconozca), manteniendo la tercera plaza hasta a
falta de 2 km para meta. Se colgó una medalla de chocolate amargo que poco a
poco ganará en proporción de azúcar y pronto le sabrá a oro.
Hoy, sentado en el sofá de mi casa con un resfriado de
caballo y unas decimillas de fiebre, puedo decir que toca descansar para recuperar
la alegría y afrontar esos atractivos próximos meses de septiembre y octubre que
vienen.
2 comentarios:
Només els déus no abandonan... bé tampoc l'Obelix i l'Asterix
( http://www.youtube.com/watch?v=NM5G4Ibb3xY ) però ells es dopen amb poció màgica :)
Per cert avui hi ha una entrevista al diari que mostra una visió diferent del dopatge a l'esport:
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120717/54325634763/la-contra-andy-miah.html
Una abraçada Antolí, per agafar impuls també es pot anar enrere.
Levi.
Astèrix i Obèlix a lo Sud-Americà, jeje. M'ha portat bons records igualment.
Molt bona aportació amb aquesta contraportada. Alguna cosa ha de canviar. El que està passant ara no s'aguanta per enlloc.
L'energia ja comença a fluir. Aviat tornarem a donar guerra.
Gràcies Levi.
Publicar un comentario