domingo, 27 de mayo de 2012

TANDEM-eando por Suiza (Día 3): ¡C'est fini!

El esfuerzo del día anterior pasaba factura y fue por eso que optamos para alargar el tiempo en cama. A las 10 cruzamos las miradas por primera vez y sin decir una palabra nos entendimos: ”¡Estoy muerto!”. En ambos lo peor era el dolor en los cuádriceps (en mi caso acentuado por la carrera a pie del viernes). De todas formas nos decidimos a salir. La diversión de montar en tándem compensa. La idea era la de hacer 60 km, es decir, llegar a Gland y volver. Solo hay que seguir el perímetro del lago Leman dirección Ginebra y encuentras esa pequeña localidad rodeada de viñedos.

(Los viñedos)

(El lago siempre protagonista)

El ritmo, alegre, nos permitía avanzar rápidamente y en poco menos de una hora nos plantamos en Gland. Allí nos sentamos en un banco a repostar a base de fruta y a disfrutar de las vacaciones. Lo más curioso de la vuelta fue cruzarnos con otro tándem con el que nos saludamos efusivamente.

(Repostando)

Concluimos la tercera etapa con 62 km y con la sensación de haber gastado todo lo que se podía gastar aquí en Lausanne. Al acabar los dos teníamos claro que no habría cuarta etapa, aunque en nuestro planning si que figuraba.

Así, aquí se acaba nuestra aventura en tándem por Suiza. Ha sido una experiencia muy bonita que ha aunado deporte, turismo y buena compañía (eso último, de largo, lo mejor). Está claro que lo repetiremos.

¡Au revoir Lausanne!

sábado, 26 de mayo de 2012

TANDEM-eando por Suiza (Día 2): Morzine - Avoriaz y 10K de Pully

Nos levantamos temprano y subimos al ferri para cruzar el lago Leman. Evian, era la destinación. Evian y Lausanne, se miran, siempre se miran, pero el lago las separa. Allí empezaría nuestra segunda aventura. De hecho esta localidad ya pertenece a Francia, con lo que el título de la entrada pierde un poco de sentido (pero supongo que se me perdona).

El plan del día era llegar a la estación de esquí de Avoriaz, subiendo el Col de Jeux Verte, o lo que es lo mismo, la carretera que une Morzine (950 m) y Avoriaz (1800 m). Claramente el objetivo de todo esto era el de superar un puerto del Tour de France, y Morzine-Avoriaz lo era: año 2010, final en alto de la 8ª etapa. Victoria para Andy Shleck después de un ataque demoledor.


(Perfil Col de Jeux Verte)

De Evian a Morzine, unos 40 km, la tendencia siempre fue a subir. El lago Leman esta a una altura de 350 metros sobre el nivel del mar; Morzine, a 950. Seguíamos el cauce de un río de agua azul. No quiero equivocarme pero creo que los ríos que se alimentan del deshielo tienen esa tonalidad. Antes lo había visto. Los árboles nos protegían de los rayos de sol. Túneles y poco tráfico.

Morzine tiene las edificaciones preparadas para los kilos y kilos de nieve que caen durante el invierno. Paramos a respirar, los dos ya estábamos algo cansados. Levantando la vista podías ver montañas por todas partes. El blanco aun era protagonista en todas ellas.

(Parada a Morzine)

(Objetivo: llegar donde estan las nubes) 

Empezamos la ascensión del día. Un cartel nos advertía de que nos aguardaban 14 km con una pendiente media del 7%. Subir en tándem no es fácil. No éramos capaces de levantarnos para hacer bailar la bici como hace Alberto Contador. No sé si es por falta de coordinación o porque realmente no se puede. Subíamos la montaña siguiendo una carretera serpenteante, al más puro estilo Tour ¡Me gusta! Km 8: íbamos muy tocados. El calor era asfixiante. Teníamos los nuevos edificios de Avoriaz al horizonte, pero aun estaban a una cota superior. Por nuestra cabeza pasaban las sabias palabras de Perico Delgado: “Hay que acompasar la respiración”. La sensación de subir en tándem es como la de cargar con un remolque, y no porque Oriol no empujara (sorprendentemente lo hacía muy bien). Por el otro lado, en llano se avanza muy fácilmente. Últimas rampas y llegamos. Fue gratificante poder poner pie al suelo. Des de allí arriba teníamos centenares de imágenes de postal.

(Avoriaz, 1800 metros)

(Contentos por haber llegado)

(¡Que arranca el vuelo!)

La vuelta fue muy rápida ya que el terreno era favorable. Tocaba deshacer todo lo que nos costó unas 3 horas conseguir. Nos ganamos la siesta (¡Vida de PRO!, como diria Albert Reig).

Por la tarde, Oriol me encontró un 10K en Pully, una población al lado de Lausanne. Aquí todas las carreras son increíblemente duras. En total fueron tres vueltas a un circuito con bastante desnivel para completar los 10.300 metros de los que constaba la prueba. Al poco de empezar nos quedamos solos en cabeza un atleta de Lausanne y un servidor. Nos controlábamos mientras los km iban cayendo. Me parecía bien el planteamiento. Un rato iba delante yo, un rato tiraba él. A falta de 500 metros y aprovechando un falso llano incrementé el ritmo dos veces consecutivas. Si nos la jugábamos al sprint final me ganaría seguro. 200 metros para la meta. Había una subida. Cambié de nuevo con todo lo que tenía. Como imaginé, sus piernas largas y finas se guardaban un buen final. Los últimos 50 metros, con ligera bajada, sentenciaron el orden en el podio. No está mal. Al final, paré el crono en 38’17’’.


(El podio)

¡Día completo!

jueves, 24 de mayo de 2012

TANDEM-eando por Suiza (Día 1)

Qué gran invento el tándem. Si salir en grupo es divertido, ir en tándem más. Tener a alguien pegado atrás, sin que se aproveche de tu esfuerzo y sin la necesidad de pegarle palos, no tiene precio.

Hoy, después de varios meses tanteando la fecha de esas vacaciones (como siempre, las carreras mandan a la hora de distribuir los días de fiesta que un servidor tiene) hemos podido disfrutar del primer día con esa fantástica bici. El objetivo era realizar una toma de contacto. Solo eso. Hace un par de años ya lo probamos, pero esta vez vamos a lo profesional: con pedales automáticos, maillot, culotte, y todo lo necesario para hacer creer a la gente que no estamos en el GIRO por decisión técnica.


La ruta era fácil. Lo difícil era arrancar después de cada parada, en los semáforos por ejemplo. Hay que coordinar bien, es la clave para el éxito. Al final han salido 82 kilómetros partiendo de Lausanne y pasando por Vevey, Montreaux, Villeneuve para girar en Aigle y volver por dónde venimos.

Buen tiempo, buenas carreteras, buena bici, buenas piernas y mañana más.

(Los Alpes nevados al fondo)

(Oriol)

(Delante del ayuntamiento de Aigle. Mucho glamour)

Solo buenas intenciones. 17º en Sant Feliu

Sant Feliu de Guíxols, mi tierra prometida. Me gusta competir allí. Incluso escribiendo estas líneas des de Lausanne (Suiza) me entra nostalgia cuando relaciono esa población de la Costa Brava con el triatlón. Ha pasado el tiempo y nada ha cambiado: la posición de las boyas, el emplazamiento de los boxes, el circuito de bici… todo tal y como lo guardé aquel primer día. He crecido como triatleta en Sant Feliu: el debut, el primer podio SUB23, el primer podio ABSOLUTO, la resurrección.

Por quinta vez consecutiva nos presentamos a la playa del pueblo a competir y con el objetivo de hacerlo bien. Antes de empezar hubo algo de pseudo-tensión debido a una metedura de pata de la federación (por decirlo finamente). Nos separaron en tres salidas habiendo grandes nombres en la primera, y otros tantos en la segunda. Fruto de ello la clasificación final ya estaba desvirtuada antes de comenzar. Nadie lo pudo entender y todavía nadie lo entiende.

Buenas intenciones antes de empezar, solo eso. Todo lo que vino después no cumplió mis expectativas. Un mar semiagitado dificultó los 750 metros de natación. Aunque lo peor fue al inicio: se desató una guerra para ver quien repartía más estopa ¿Había un guardón especial al juego “no limpio”? Sufrí como nunca para encontrar mi sitio. Lo hice pero tarde.

(Ya era tarde)

Muy descolgado de los triatletas que habían tocado tierra primeros, intenté buscar motivaciones para seguir conectado a la carrera. “Vamos a por un buen parcial ciclista”, pensé. Ya durante la primera subida pasé a 5 o 6 contrincantes. Buen ritmo. Sin encontrar colaboración, seguía apretando. Pero al rato vi la luz. Cesc Prat (del Mataró), Lluís Vila (del Terrassa) y Jordi Vilà (de Bicis Esteve), tres locomotoras, aparecieron de la nada. Compartimos esfuerzo hasta la bajada hacia el punto de giro. Los tres descendieron desafiando todas las leyes de la física. Lo intenté, perdí cinco metros que al girar se convirtieron en 10. Luego 15. Ya era tarde. Los trenes solo pasan una vez. Finalmente, y a pocos kilómetros para la T2, algo que hubiese sido un problema grave (salida de la cadena de la bici) se convirtió solo en una anécdota.

(A punto para la T2)

La carrera a pie siguió el guión de los dos segmentos anteriores: justa. Todo esto para acabar en la 17ª posición absoluta. No contento con el resultado ni con el rendimiento mostrado, hay que esforzarse para mejorar en la próxima.


(¿El mono nuevo? ¡Como una segunda piel!)

Genís Grau ganó la primera serie, y Santi Pellejero la segunda, quedando en este orden en la general. Lo triste es que los dos no pudieron verse las caras. Esperemos que tome nota la federación. El podio lo completó Roger Serrano.


Por equipos nos alzamos con la victoria gracias al 5º puesto de Rodrigo Torres, el 10º de Carlos López y el 11º de Sergio García ¡Muy bien!

Ahora a disfrutar de Lausanne con la mejor de las compañías (mi hermano) y con un tándem. A ver donde nos lleva.

viernes, 18 de mayo de 2012

Nueva indumentaria

¡Por fin llegó! ¡Por fin tengo el mono de triatlón con el que me fusionaré en las próximas competiciones!

(El mono)

Después de una amplia búsqueda por internet y de muchas llamadas, tropecé con VirKlon. Era la primera vez que escuchaba el nombre de esa marca, y lo primero que me llamó la atención fue que donde las marcas consagradas me decían NO cuando les preguntaba: “Buenos días, ¿es posible fabricar una sola unidad de un mono de triatlón completamente personalizado?”, VirKlon me contestó afirmativamente. Esa rotundidad en su respuesta me transmitió confianza y me tiré de cabeza a por su mono como si de una piscina se tratarse. Acerté. Su fórmula es muy sencilla:

1.- Escoger la pieza de ropa que quieres personalizar de entre las diversas modalidades deportivas.

2.- Buscar la inspiración para el diseño. Sin lugar a dudas lo más complicado. Qué difícil es inventar, empezar de cero. Sin embargo, VirKlon te facilitará una plantilla para trabajar sobre las 2 dimensiones en la que podrás concentrarte únicamente en plasmar todo lo que la profesora de dibujo te enseñó.

3.- Validar el modelo mediante un renderizado en 3D ¿Si no te gusta? Vuelves arriba para redissenyar y luego renderizar de nuevo. Proceso iterativo.

(Renders)

4.- Pagar y esperar su llegada ¿Fácil, no?

La calidad del tejido del mono es muy buena. La impresión también. La talla, la justa. Solo me queda agradecerles (a la gente de VirKlon) por el trato recibido. Por la paciencia.

Finalmente dar las gracias al ayuntamiento de mi pueblo, Sant Hilari Sacalm. Su apoyo es muy importante.

(Vistas)

(Detalles)

miércoles, 16 de mayo de 2012

Sexto en Lloret

Nos presentamos a Lloret de Mar, una de las ciudades costeras más conocidas fuera de nuestras fronteras aunque desafortunadamente no por sus magníficas playas, con pocas expectativas. La semana que culminaba este triatlón había sido larga, larguísima, y dura a lo que entrenamientos se refiere. De hecho, creo que nunca antes había entrenado tanto en 6 días. Retos importantes se acercan, y hay que prepararlos con la debida antelación.

La comunión del cielo despejado y del mar completamente plano nos ofrecían una instantánea magnífica. El cansancio se dejaba notar. El cuerpo se quejó cuando le pedí que se despertara mediante giros articulares y las primeras brazadas. Esas sensaciones se olvidan rápido; durante la carrera no hay tiempo para las lamentaciones.

Creo que me salió una buena natación. De hecho estoy empezando a disfrutar de la natación limpia, sin golpes. Al igual que en Banyoles, otra vez vi como justo delante, después de dejar la primera boya a la izquierda, se formaba un grupo, ¡EL GRUPO! Muy paulatinamente la distancia respecto a ellos iba in crescendo, y ya sin la posibilidad de recuperar terreno, intenté no perder la referencia visual. Funciono. Apretando los dientes conseguí cazar a los rezagados, pero perdiendo del orden de un minuto respecto a los favoritos. Mucho tiempo. Demasiado tiempo. El eterno minuto. Por atrás el primero en tocar tierra lo hizo 25 segundos más tarde. Nadé en tierra de nadie.

(A por la T1)

La bici tuvo poco misterio. Sin buenas piernas para mover grandes desarrollos e intentar una remontada histórica, me limité a avanzar. Cuatro vueltas en un circuito con una subida de las de cuerda y mosquetones pasaron factura a muchos, siendo claramente el factor diferenciador. A la tercera vuelta, después de pedalear las dos primeras solo, Cristian Cofiné (compañero de club  y recién aterrizado de la Titan Desert) llegó mostrando sus dotes encima de la bici. Fuimos juntos, cazando y doblando a más triatletas. Un último latigazo en la subida que despedía el sector ciclista le permitió abrir un hueco merecido por el trabajo hecho. Por mi parte, sin mucho más para dar, agradecí llegar a la T2. Iba 8º, pero el sexto estaba a tiro de piedra.

(Sufriendo la soledad del ciclista)

Dos vueltas a pie combinando llanos con vistas al mar; toboganes de asfalto; y una subida de tierra al más puro estilo de las carreras de campo a través, nos esperaban. Una rápida T2 me lanzó a por la sexta plaza, posición que conseguí mantener hasta el final. De todas formas superé este último sector únicamente cumpliendo la papeleta, disfrutando de buenas sensaciones cuando el terreno era favorable y sufriendo la carga acumulada durante los llanos y las subidas. Sexto, pero lejos de los puestos de honor.

(Empezando la última vuelta)

Cuarta carrera consecutiva, y cuarto resultado satisfactorio. A ver si la diosa fortuna nos acompaña este próximo sábado en Sant Feliu (triatlón en el que debuté hace cuatro años). Sin embargo, y con el fin de no abusar de ella, llevo siempre conmigo un trozo de madera que no dejo nunca de tocar.


Por equipos conseguimos subir al tercer cajón del podio gracias a las buenas actuaciones de Cofiné (10º) y Sergio García (17º). Las chicas, con sendas fantásticas carreras, también pudieron celebrar su ración de podio por equipos.

jueves, 10 de mayo de 2012

¡Campeones de Catalunya de Triatlón por equipos!


El pasado sábado el CN Prat-Triatló organizó por 17º vez el Triatló Ciutat del Prat - Memorial Jose Manuel Felipe - y que por segundo año consecutivo era en formato de contrarreloj por equipos (otorgando el título de campeón de Catalunya de la especialidad).

(17º Triatló Ciutat del Prat)

Como ya es habitual, la organización del evento fue impecable gracias a la colaboración de la familia Prat-Triatló al completo y todos ellos dirigidos magistralmente por el factótum del equipo, el gran Victor Dobaño. Cada uno de nosotros sabe que la labor que desempeña este señor no tiene precio.

(Victor Dobaño, voz del triatlón)

Deportivamente hablando, tuve la suerte de formar parte del equipo vigente campeón junto a  Richard Calle, Carlos López, Albert Reig, Sergio García y Alex Zanuy.

A priori, los claros favoritos para alzarse con el triunfo eran el Fasttriatlon de Albert Parreño e Isaac López, que basarían su hipotética victoria en unos parciales de natación y carrera extraordinarios. Nosotros, como siempre, intentaríamos firmar uno de los mejores parciales ciclistas para compensar el hecho de que no todos somos grandes nadadores.

Sin embargo la sorpresa saltó. Las caídas de algunos de los integrantes del Fasttriatlon durante el sector ciclista provocaron que perdieran unos segundos valiosísimos y el cronómetro, como la edad, no perdona a nadie.

(Fasttriatlon, con Parreño, Samaniego, López y Mola)

El aire soplaba con más fuerza a medida que avanzaba el día y consecuentemente el mar embravecía minuto a minuto. Nos tocó salir justo cuando el dios Poseidón mostraba con más fuerza su ira. Albert marcaba la línea a seguir dirección a la primera de la boyas. Las olas nos desorientaban. Arriba, abajo, arriba, abajo. Carlos, Sergio y yo intentábamos mantenernos en grupo para facilitar la tarea a Alex, nuestro hombre más justo en el agua. Mientras tanto, Richard controlaba des de la retaguardia. En la T1 pocos segundos nos separaban los unos de los otros. Sin embargo, Alex hizo un esfuerzo titánico para llegar hasta la orilla de nuevo y pronto lo pagaría.

(En la T1)

Richard, una vez más, mostró su destreza y su fuerza sobre las dos ruedas ofreciendo relevos generosos, y más aún cuando el viento (fuerte) soplaba en nuestra contra. Colaboramos todos durante los 20 km de ciclismo, inclusive Sergio, que había sufrido durante la primera de las 3 vueltas. Ni el viento; ni una caída de Carlos sin consecuencias graves debido a que un integrante de otro equipo resbaló y se fue al suelo; ni la perdida de uno de nuestros potentes integrantes, Alex; impidieron que realizáramos el mejor de los parciales. Paulatinamente, en el horizonte, veíamos como la distancia con el equipo que nos precedía, el CN Mataró, se iba reduciendo. Algo que, indudablemente, motiva. Llegados a la T2 se nos comunicó que teníamos de nuevo la victoria al alcance.

(Corriendo a ritmo)

Culminamos el trabajo con una carrera a pie muy sólida. Albert, Richard, Carlos y un servidor (Sergio prefirió no forzar la máquina) pusimos un ritmo exigente, pero no asfixiante, que nos permitió superar al Mataró al poco de empezar y lanzarnos definitivamente a por el Campeonato de Catalunya de triatlón por equipos. El Fasttriatlon finalizó segundo y el CN Mataró, tercero.

(Campeones de Catalunya: Alex, Richard, Antolí, Albert junto a su hija Martina, Carlos y Sergio)

(Podio masculino)

A nivel personal, estoy satisfecho de haber podido correr al lado de estos grandes triatletas sumando, aportando, ayudando. Después de dos experiencias en la Copa del Rey (mismo formato pero a nivel español) en las que sufrí mucho, por fin pude disfrutar como se merece una prueba de estas características.

Nuestras chicas, terceras, hicieron un trabajo excelente en una carrera que ganó el CN Mataró, mientras que la segunda plaza se la adjudicó el CN Catalunya.

(Podio femenino)

¡FELICIDADES A TODA LA FAMILIA PRAT-TRIATLÓ!

jueves, 3 de mayo de 2012

El CN Prat-Triatló se va a Soria

Nos situamos en Soria. Día 22 de abril. Foto de rigor antes de empezar. La juez nos indicó que estamos a un minuto de salir. Los cuatro estábamos preparados. Últimos saltos (es importante activar bien antes de comenzar una prueba que tiene como apellido “sprint”).

La meteorología quiso ser protagonista el día anterior: lluvia, viento, bajas temperaturas, que sufrieron todos los equipos participantes en la prueba OPEN. Entre ellos dos escuadras pratenses masculinas. Lo hicieron bien ¡Felicidades!

(Equipo C: Gerard, Luli, Jose Alberto, Olallo, Elio, Fausto)

(Equipo B: Iker, Víctor, Edu, Ruben)

El ritmo inicial fue rápido. Nos manteníamos juntos para protegernos del viento. Las dos vueltas al circuito de 2,5 km no dejaban margen para descansar. La única parte llana correspondía al sector que transcurría por la pista de atletismo. Lucas Chirico lo pasó mal, aunque superó con nota un 5 mil que se le estaba atragantando por momentos. Nos plantamos a la T1 fuertes y con ganas de apretar.

Durante los primeros compases sobre la bici decidimos contenernos un poco, éramos 4 justos y no había margen de error, debíamos entrar juntos a meta. El viento se erigía con fuerza a lo largo de la carretera por donde completaríamos los 20 km. Empezaron los relevos fuertes; entrar y salir, esa era la consigna. Todo parecía ir bien hasta que de golpe y porrazo quedé vacío. Cada uno tendrá sus cosas (si se me permite esa ambigua palabra), pues en mi caso, cuando cierro los ojos y únicamente veo chocolate, sí, sí, esas fantásticas tabletas de 150 gramos 100% dulces, no significa nada bueno. En aquel momento la clara necesidad de chocolate era el síntoma, la pájara era digna de la magnitud del campeonato que disputábamos. Mientras Cristian Cofiné y Rodrigo Torres estiraban con fuerza, Lucas vigilaba que no me descolgase en exceso. De hecho perdí rueda en un par de ocasiones, una de ellas en bajada. El chocolate me asechaba. Llegamos al estadio de nuevo. Yo no sé cómo. Sufrí. Chocolate.

(Después de dejar la bici: Lucas, Rodrigo, Cristian y un servidor)

Los 2,5 km de carrera a pie que faltaban para completar el Campeonato de España de Duatlón por equipos pude superarlos con solvencia; Rodrigo con facilidad. Debido al esfuerzo realizado sobre las dos ruedas, a Cristian y a Lucas les tocó exprimirse.

Acabamos el duatlón en una sorprendente 10ª posición. De nuevo contentos por alzar al CN Prat-Triatló en un TOP 10 nacional, y yo feliz con mi tableta.

El equipo femenino lo bordó. Un 8º lugar que les permite ser muy optimistas de cara el futuro ¡Felicidades!

(Ellas: María, Carla, Marta, Soraya, Mar)

Esta prueba, no el día que se celebra ya que no siempre es el mismo, consigue que me sienta nostálgico. Me gusta disputarla, disfrutarla. Hace 4 años (¡ya van cuatro!), en Medina del Campo, entendí  por primera vez lo que significa ser Gladiador. Richard, Félix y Lucas se encargaron de ilustrarme.