Fin de semana de descanso

Es importante regular y controlar las ganas de competir. Ahora es un momento de buenas sensaciones, de crecimiento físicamente hablando, y por eso correría semana sí semana también. Enfocarlo de esta forma es un grave error, la temporada es larguísima y hay que guardar algunos cartuchos (de los buenos) para los meses de junio, julio, agosto y septiembre, momento en el que hay varias pruebas importantes.

Esta semana que hoy concluye ha sido buena a lo que entrenamientos se refiere. No ha habido mucha carga de kilómetros (en ninguna de las tres disciplinas), pero sí buenos toques de calidad. Destacar el entrenamiento de carrera a pié del viernes por la mañana. Juntamente con Richard Calle, Carlos López, Victor Dobaño, Rubén Barrio y Alberto Cruz, hicimos unos 16 km con unos cambios de ritmo fuertes, emulando ya las posibles situaciones de carrera que nos encontraremos el domingo 6 en Granollers.

Cambiando completamente de tema, el domingo 23 de enero mi gran amigo y futuro fotógrafo Xavi Geli, me utilizó como modelo en una de sus sesiones de fotos. Fue la primera experiencia delante de un objetivo casi profesional, y la verdad es que en poco menos de una hora se sacó de la manga unas instantáneas fantásticas. Si a alguien le interesa poseer unas buenas fotografías haciendo su actividad favorita a un precio altamente competitivo, pues que no dude en hacérmelo saber.

I Duatló Ciutat de Granollers – Circuit de Catalunya

Primera edición del Duatló Ciutat de Granollers – Circuit de Calalunya y primer podio ABSOLUTO en duatlón. Muy buena experiencia e igual organización!

Llegamos al Circuit de Catalunya una hora y 15 minutos antes de que empiece la prueba. Los nervios hoy son más intensos que habitualmente, supongo que por ser el primer duatlón de carretera de la temporada y por el atractivo emplazamiento en el que se se correría. Intento tranquilizarme dando una vuelta fuerte en el circuito sobre la bici, al mismo tiempo, pienso, que me serviría para estudiarlo. Si alguien cree que el circuito es llano que vaya a dar una vuelta y cambiará de opinión! Somos bastantes los Gladiadores que nos hemos desplazado hasta allí: Sergio García, Álex Zanuy, Jordi Arias, Edu Hernández, Sergi Miró, Daniel Hernández y Alejandro Morcillo.

Nos colocamos bajo el hinchable situado en el principio de la recta principal, los jueces nos mandan preparar y empieza la carrera. Se sale con fuerza y enseguida un duatleta (con una técnica de carrera muy buena, por cierto) se escapa en primera posición. Después del primer kilómetro, y ya empezando la primera de las tres subidas que tiene cada vuelta, Josep Barrufet del Callús se va a por el primero, y yo me pongo a tirar del grupo perseguidor. Vamos fuerte! Poco después, Alex Carreras del Picornell me releva como cabeza de grupo y consigue que mantengamos ese ritmo durante todo el trazado (guardando siempre las distancias con los dos escapados). La verdad es que ese primer 5000 se me hizo duro, sufriendo más de la cuenta en los últimos 400 metros. Antes de llegar a la T1 todos los del grupo cogen posición y veo que estamos, como estaba previsto: Sergio García, David Rovira y Francesc Prat (ambos del Mataró), Carreras y un servidor. 16’22’’ para un 5K no está nada mal, y menos cuando no es llano.

(Primeros metros de carrera)

Transición rápida, y se forma el grupo de 5 con el que habíamos acabado la primera carrera a pie. A poco de empezar a pedalear enganchamos con los dos fugados, y Barrufet es el único que consigue mantenerse ahí. Ya somos 6. Hablamos e intentamos colaborar para abrir hueco, pero ya se sabe que es difícil llegar a un entendimiento. Vamos entrenado algunos en los relevos hasta que a mediados de la segunda vuelta empiezan los ataques de Prat. A partir de entonces doy menos la cara, y me dedico a sobrevivir. En las dos últimas vueltas las subidas empiezan a hacerse largas. Comenzado la última vuelta llegan 2 desde atrás, y el poco orden que quedaba en el grupo se viene abajo. Me descuelgo a falta de 2 km para llegar a la T2. Sin embargo, consigo enganchar a ultimísima hora. Este sufrimiento de perder 15 o 20 metros para luego intentar recuperarlos es indescriptible. Lo estás dando todo, pero sigues solo, con el grupo allá delante.

(En la bici)

(Saliendo de la T2)

Se de la rapidez de mis transiciones y esta vez tampoco fallé. Zapatillas y a correr! Salgo líder. Las primeras sensaciones son muy malas, ya que es la primera transición bici-carrera a pié de la temporada. Además los gemelos piden a gritos subir a la altura de los isquios. En ningún momento miro hacia atrás. La técnica de carrera no es buena, pero no importa, en estas alturas hay que tirar de fuerza bruta. Consigo mantener la primera plaza hasta el km 1 momento en el que llega por detrás Carreras. Se queda unos segundos a mi estela y me reta con un cambio de ritmo. Lo intento pero no puedo con él. La diferencia se estabiliza y ahora ya es momento para disfrutar de esta segunda plaza. Llegando a meta ya no hay dolor que te prive de la felicidad, de la satisfacción de haber hecho, hasta el momento, las cosas bien. En tercera posición llega Barrufet. Gracias a las buenas actuaciones de Sergio García (séptimo) y Álex Zanuy (duodécimo) conseguimos alzarnos con el segundo cajón del podio por equipos.

(Podio individual)

(Podio por equipos)

El poder de la constancia

Nunca me había gustado el agua. Recuerdo que cuando era pequeño lloraba cuando mis padres me llevaban, en verano, a la piscina municipal para aprender a nadar. Duré 2 días. Años después, y sin la presión de la obligación, ya flotaba. Con eso era suficiente para ir a jugar con los amigos los meses de julio y agosto.

Una vez el rumbo a seguir estaba decidido, un día de noviembre de 2006 entré por primera vez en una piscina cubierta con el objetivo de aprender a nadar bien. Aposté por un curso intensivo de un mes (con una sesión de 45 minutos al dia) que empezaba a las 7:00 de la mañana. La verdad es que me encontré rodeado de mujeres de avanzada edad que iban a lo mismo que yo (los comienzos nunca son fáciles). Después de aquel frenético mes, ya con mejores maneras en el agua y con un club de fans detrás (las mujeres del cursillo), decidí que era el momento de volar solo.

A partir de entonces y hasta que no entré en el CN Prat, entrenaba en otro complejo deportivo cerca de Sagrada Familia. Aprovechaba todos los tiempos muertos que tenía en casa para visitar el youtube y observar como nadan las estrellas mundiales de la especialidad (Phelps, Thorpe, Hackett…), al mismo tiempo que intentaba leer lo máximo sobre técnica. Los entrenamientos no superaban nunca los 2000 metros, entre 3 y 4 sesiones por semana. Tengo alguna referencia a lo que a tiempos se refiere (serán del año 2008): 4 series de 250 metros con manoplas entre 4’09’’ y 4’17’’, o lo que es lo mismo, a 1’40’’ cada 100 metros. Poco me importaban los tiempos (por eso duró poco el Excel donde lo apuntaba todo), aunque era frustrante cansarse tanto y avanzar tan poco. La cuestión era no rendirse.

(Partidillo de waterpolo)

En marzo de 2009 ya era un Gladiador. A partir de entonces abandoné el “ir a hacer piscinas” para hacer “entrenamientos de verdad”. La primera sesión con ellos, si cabe, me desmoralizo un poco más. Como iban de fuerte los aun desconocidos Richard Calle, Julio Cardo, Jordi Arias, Sergio García, Víctor Dobaño, etc. La natación iba mejorando a base de CONSTANCIA, ahora ya sí entrenaba 4 veces mínimo por semana, y muchas semanas, cinco. El primero de los entrenadores con el que coincidí fue Leo Armentano, le tocó ver la peor parte. El verano del mismo año, y con la ayuda de un exwaterpolista profesional (Lluís Giralt), conseguí avanzar mucho. Ya con Iván Muñoz (y sus valiosísimos consejos) como entrenador del club, hice el primer test en el agua. Me salió 1’10’’ en 100 y un 300 libre a 1’23’’ cada 100. La mejora había sido importante.

El viernes de la semana anterior (y aproximadamente un año después del primer test) nuestra COACH Pilar Hidalgo nos probó de nuevo. Finalmente 1’04’’ en 100 y 5’12’’ en 400.

Se puede extrapolar ese ejemplo, en cualquier faceta de la vida; en el trabajo, en el amor, en todo. Si de verdad te interesa, no te rindas.

MORALEJA: Los milagros no existen, la CONSTANCIA, sí.

23ª cursa de 20 km Mar i Murtra: TEST DE CARRERA

Satisfacción! Esta es la sensación con la que he acabado la carrera de hoy. Como el título de la entrada indica, el objetivo era el de probarse cara el principal reto del primer trimestre del año, la Mitja Marató de Granollers. El guión a seguir era fácil: correr sin presión, para pasarlo bien, continuar aprendiendo a sufrir, y sobre todo no pasar por ninguna crisis.

Llegamos a Blanes, y vamos corriendo hacia la zona de inscripciones para formalizarla (hasta última hora no he decidido si iba o no a correr) y resulta que ya no quedaban dorsales (se ha llegado a los 1200). Hemos intentado conseguir uno hablando con la organización, pero nada. Tendrían que guardarse alguna inscripción!!!!

(Salida)

Se da la salida a la 9:30 de la mañana. Los primeros 400 metros han sido lentos, muy lentos, lo que ha permitido que en cabeza se situaran un montón de atletas y hubiese algún que otro tropezón y codazo. Viendo que algunos hablaban, incluso tenían tiempo para hacer bromas, me ha indignado y partir de ahí, sobre el primer medio km me sitúo en cabeza y tiro con bastante fuerza. El pelotón se pone en hilera de uno (como minimo ya nadie se rie ahora), y ya todos estamos concentrados. Al cabo de 1 km me relevan y me pongo al final del grupo de 7 que se ha formado. Vamos unidos aproximadamente hasta el kilometro 4, dónde hay un punto de inflexión: por un lado Oscar Rodriguez del Calella se va a por el triunfo, y por el otro un atleta del Blanes y un servidor se quedan. El ritmo había aumentado lo justo como para preferir reservarse para hacer una buen final. Pasan algunos kilómetros más, y ya sólo en sexta posición, consigo mantener la referencia visual con el grupo de 4 que tengo por delante, me sabe mal no haberlos seguido, porque vamos exactamente al mismo ritmo.

A partir del km 11, la carrera cambia completamente. Hasta entonces el terreno era bastante llano (alguna subidita sí ha habido), lo que permitía mantener una buena constancia en la zancada. Pues la nueva tónica que adquiere la prueba es la de un circuito “rompepiernas”, con subidas de 50 a 200 metros con grandes desniveles (algunas veces he dudado si andar o no), y bajadas con más desnivel si cabe. Creo que esa parte era más dura que cualquier de los croses que he realizado a lo largo de la campaña. Ya sin referencias, debido a la sinuosidad del recorrido, sobre el km 16 veo al quinto. Es una alegría y una motivación! Al 17 exacto lo paso, me da la mano y me anima a continuar. Empujo con fuerza de nuevo, y el cuarto ya está allá mismo. El atleta al que persigo es nada más y nada menos que Pere Arco, el poderoso veterano del CA Lloret-La Selva. Lo alcanzo al 18 y me pide que tire. Así lo hago. En tercera posición, y no muy lejos, está Marc Hurtado. Es tarde para atraparlo, pero he acabado con el convencimiento de que si en lugar de 20 km la prueba hubiese sido una media maratón, lo rebaso.

Tiempo final 1h13’24’’, lo que significa que el ritmo ha sido de 3’40’’ al kilómetro. Me atrevería a decir que la dureza del trazado compensaba con creces el kilómetro y poco que faltaba para completar una media maratón. El 6 de febrero lo vamos a comprobar.

(A falta de 100 metros para la llegada)

Cros de Banyoles

Banyoles es para mi una ciudad, deportivamente hablando, de extremos. Entre otras, por un lado debuté en triatlón de distancia olímpica con muchas ganas de seguir trabajando y mejorando; por el otro, hace tan solo 4 meses tuve que abandonar en ese mismo triatlón cuando empecé a correr los 10.000 metros en tercera posición. Hoy tocaba el X Cros de Banyoles.

Llegamos a la población del Pla de l’Estany y comentamos sorprendidos (con mi padre) que no se ve mucha gente. Lo comprobamos en la salida: unos 30 atletas. Un poco de calentamiento para activar la piernas y listo para comenzar. El cros consistía en 5 vueltas por un terreno llano y bacheado con algunos socavones de metro/metro y medio de profundidad.

(Salida)

A diferencia de las otras pruebas del circuito, la salida ha sido lenta. 5 atletas han formado el primer grupo, mientras que por detrás la mayoría de los corredores agrupados un pelotón grande. Antes de terminar la primera de las vueltas, y viendo que la cabeza estaba a escasos 50 metros y en el segundo grupo no había ningún tipo movimiento (el ritmo era lento, cansado, incluso incómodo), decido mover ficha. Cambio de ritmo importante y me uno a los primeros. Es muy gratificante rodar en el primer grupo, el público empuja de forma diferente y la sensaciones que tiene uno mismo también son distintas. Uno de los que estaba cae, y ya solo quedamos 4: Jaume Quintana, Salvador Ciurana, Abdelhamed El Harrak y un servidor.

(Cuarteto de cabeza)

Los tres sabíamos que Quintana era el que rompería la prueba, y así lo hizo. Antes de finalizar la tercera vuelta se va. Ciurana lo intenta y El Harrak, detrás (el podio se lo reparten en ese orden). Sin que la gripe recientemente pasada sirva de excusa, me quedo. La buena rueda que eran los tres se convierte en una lucha en solitario y, en ese momento, llega la debilidad. La debilidad no se puede definir de otra manera que: “cuando la mente y el cuerpo llegan a un acuerdo para hundirte”. A partir de ahí, 2 vueltas de sufrimiento. Puedo estar contento que solamente me rebasase un gran Joan Batlle que venía por la retaguardia como una moto (aunque el margen conseguido rodando con los primeros era grande). Al final quinto y contento. La senda a seguir, la correcta.

(En solitario)

Primeras carreras importantes

Seis días después de la Sant Silvestre de Girona y ya mejor de la gripe con la que he llegado de Rumanía (qué gran país!), mañana, con toda seguridad voy a empezar con los entrenamientos de nuevo con el objetivo de recuperar lo antes posible la buena forma mostrada en la última carrera del año 2010. Así pues, el día se despertará con una leve sesión de carrera y por la tarde/noche piscina con los compañeros del Prat. El domingo tocará correr, si nada se tuerce, el Cros de Banyoles.

 

Se acercan ya retos importantes, siendo el primero de ellos el debut en duatlón de carretera de la temporada (será en el duatlón de Granollers, que se disputará en el Circuit de Catalunya). Será interesante rodar por el asfalto donde grandes pilotos de Fórmula Uno o Moto GP han logrado grandes triunfos.

 

Después, el 6 de febrero, y en la misma localidad catalana, voy a tomar parte en la Mitja Marató de Granollers. Es una de las grandes medias a nivel español, y siempre hay un nivel altísimo. Allí estaremos algunos del Prat entre los que destacan el abanderado Richard Calle, Carlos López, Albert Reig y Álex Zanuy. No hay presión, pero sí ganas de que salga una buena marca y seguir avanzando para debutar este mismo año en triatlón de media distancia con ciertas garantías de éxito. Quiero sumar y formar parte de los éxitos cosechados por el CN Prat-Triatló en media y larga distancia. Será la segunda media maratón de mi vida (la primera la corrí en Girona con un tiempo de 1:17:26 sufriendo mucho).

 

El tercer evento importante que está a la vuelta de la esquina es el duatlón por equipos del Prat, donde hay que hacer todo lo posible para recuperar el cajón más alto del podio.

(Terceros en el duatlón por equipos del Prat 2010, a 10 segundos de los primeros y 5 de los segundos)